«Le ruego que me diga qué es entonces un demócrata. Estamos ante un término vago, trivial, sin acepción precisa, un término elástico».
Esta pregunta y este juicio irrevocable fueron enunciados por Auguste Blanqui hace más de un siglo y medio, pero conservan una actualidad que.este Iibro quiere retomar y exponer, respondiendo así a una necesidad palpable de nuestra época: parece que nos entendemos coando decimos«democracia», pero lo cierto es que nos encontramos ante un término que esconde varios signficados. La gran relevancia del término y las consecuencias prácticas que se derivan de uno u otro significado nos obligan, entonces, a cuestionar sus sentidos radicalmente.
De la pluma de algunos de los pensadores que más ahondan en la reflexión politica actual,los textos aquí reunidos no pretenden dar una definición de la democracia, ni un manual de instrucciones. Con posiciones diversas, incluso contradictorias, se trata más bien de suspender el significado corriente y eI valor supuestamente positivo que se atribuye con demasiada naturatidad al término «democracia». Sólo así pueden plantearse algunas preguntas fundamentales y proponerse una serie de reflexiones que iluminan lo más profundo de nuestro sistema de gobierno y el fundamento (si es que hay) de su legitimidad.
La lectura de Democracia en suspenso permite comprender, pues, con claridad y sencillez, a qué compromisos nos enfrenta el estado actual de nuestras sociedades.
J. Bassas Vila